Etiquetas
el camino del samurái, El demonio bajo la piel, El muerto y ser feliz, El silencio de los corderos, En pantalla gran neo-noir thriller americà modern, Ghost Dog, No, Nou Cinema, Paranimf, Paranimf de la UJI, Rototom pa’l mundo, Rototom Sunsplash, Searching for a Sugar Man, Trashformaciones, UJI, Universitat Jaume I, ZodiacLa primavera es una época que parece sacar la felicidad y la alegría de las personas después de un duro invierno y antes del sofocante calor de verano. La luz, el aire fresco, los chaparrones, el ambiente de reunión en la terraza de una cafetería… es todo lo contrario a lo que van a vivir los personajes que visitarán las pantallas del Paranimf de la Universitat Jaume I entre abril y mayo, los fines de semana a las 19.30 por sólo 3,40 €. Personajes desaparecidos, ocultos entre las sombras, psicópatas o samuráis que trabajan en la oscuridad. Seres existencialistas encerrados en sí mismos y que se ocultan de la luz y de los puntos de mira de la policía, del gobierno, de la mafia…
Continúa el ciclo En pantalla gran: neo-noir thriller americà modern, que nos trae a cinco asesinos muy particulares en lo que parece un avance de Castellón negre 2013, que se celebrará en mayo. Cada una de las películas que se exhibirán conforman un panorama que disecciona las diferentes vertientes que el cine negro puede tocar. Todo comenzará los días 13 y 14 de abril con The Silence of the Lambs/El silencio de los corderos (1991), la mítica película de Jonathan Demme que revolucionó, y reactivó, el thriller en la década de los 90, acercándolo hacia la complejidad de la psicología humana e inaugurando un nuevo camino para el género, que seguirían otras como Seven (David Fincher, 1995) o Fargo (Joel Coen, 1996). El film, ganador de 5 Oscars (película, director, actores y guión), narra la búsqueda del asesino en serie Buffalo Bill por parte de la joven Clarice Starling (Jodie Foster). Ésta necesitará sacarle información a Hannibal Lecter (Anthony Hopkins), un inteligente asesino, ahora presidiario, que puede darle las claves para atrapar a Buffalo Bill. Una excelente oportunidad de disfrutar de la película en versión original en inglés subtitulada en castellano, como es costumbre en el Paranimf.
El siguiente asesino no asesina; en una película de carreteras y pistolas que llegará al Paranimf los días 20 y 21. Este asesino es El muerto y ser feliz (2012), el film que le ha dado a José Sacristán su primer Goya a mejor actor. El tercer largometraje de Javier Rebollo es una apuesta arriesgada, experimental, capaz de aunar el épico relato clásico de John Ford con la posmodernidad de Wim Wenders y las road-movies sin destino del cine contemporáneo. El easy rider protagonizado por Sacristán, Santos, huye de un hospital cuando se da cuenta de que le queda poca vida. Por carreteras secundarias y cargado de morfina para paliar su dolor, viajará hacia el norte cruzando toda Argentina. Lo hará acompañado de una mujer, y mutuamente se descubrirán mejor a sí mismos. Una comedia negra, un cine español diferente y necesario. Junto al film de Rebollo se proyectará el cortometraje de Óscar Martín: Fallas 37. El arte en guerra (2012) sobre la polémica creación de fallas antifranquistas en el año 1937 mientras la ciudad de Valencia era asediada constantemente por bombardeos.
A diferencia de Santos, que no calla en todo el viaje, Ghost Dog es un samurái. Silencioso y preciso. Jim Jarmusch también ofreció su mirada del cine negro en los años noventa con Ghost Dog, el camino del samurái (1999), que podremos ver los días 27 y 28. Solitario, cuidador de palomas mensajeras, siguiendo el código de honor de los antiguos samuráis, Forest Whitaker es un asesino tranquilo, meditativo y fantasmal que decidirá luchar contra la mafia. Una road-movie interna, al estilo del Paranoid Park (2007) de Gus Van Sant, donde el personaje contactará con diferentes personajes de su barrio que le harán replantearse las cosas más importantes de la vida. Jarmusch convoca a maestros del género desde Melville y su El silencio de un hombre (Le samouraï, 1967) hasta Suzuki y su Marcado para matar (1967). Ambos explícitamente homenajeados en este thriller posmoderno con sello personal envuelto con la sátira habitual del cineasta americano, nominado a la Palma de oro por esta película.
En mayo, dos psicópatas más, estos con mucho estilo y muy formalistas. Los días 11 y 12 será el turno del asesino invisible, de Zodiac (2007). Desde el punto de vista de la investigación periodística y policial, David Fincher construye un relato lleno de suspense e intriga donde nunca veremos el rostro del asesino. Un filme que se construye entre Todos los hombres del presidente (Alan J. Pakula, 1976) y el mejor Hitchcock. La acción sigue a tres personajes que van camino de la perdición en la búsqueda del “Asesino del Zodiaco”: los periodistas Robert Graysmith (Jake Gyllenhaal) y Paul Avery (Robert Downey Jr.), y el inspector David Toschi (Mark Ruffalo). La complejidad de la investigación policial, el peso de la desesperación y la descomposición familiar son el eje de este preciso thriller visto desde el otro punto de vista. También le valió la nominación a la Palma de oro en Cannes para su realizador.
Y el último asesino será el peor de todos, el que hay encerrado en uno mismo, El demonio bajo la piel (The Killer Inside Me, 2010) (25 y 26 de mayo) de ese realizador, Michael Winterbottom, que no deja de moverse entre géneros para demostrar que todos los caminos se cruzan y que no está todo dicho. Lo más destacable de esta película es el ejercicio de estilo en el que se convierte y la actuación de un Casey Affleck que estaba en su mejor momento después de matar a Jesse James en El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford (Andrew Dominik, 2007). El film de Winterbottom habla de las apariencias y el mal que todos llevamos dentro. Un sheriff de una pequeña ciudad de Texas oculta a un sádico psicópata en su interior cuyo asesinatos se comienzan a descubrir y debe mantener la compostura para escapar de la condena, lo que le resultará cada vez más complicado.
Dentro del ciclo Nou Cinema, para completar la programación de mayo, dos interesantes películas. Una ficción camuflada de documental y un documental con la intriga de una ficción. Por un lado la primera película chilena nominada a los Oscars: No (2012) de Pablo Larraín y protagonizada por Gael García Bernal, que podremos el primer fin de semana del mes (días 4 y 5). Bernal encarna a René Saavedra, un publicista que de regreso a Chile tras su exilio a México diseña una campaña publicitaria a favor del “No” al plebiscito chileno de 1988, al tiempo que trabaja en la empresa cuyo jefe diseña la campaña del “Si”. Larraín decidió grabar toda la película con las cámaras de vídeo de la época para poder aunar el material de archivo y el rodaje de ficción y lograr así una mayor implicación del espectador con el periodo en el que se suceden los hechos del filme. Esta aguda opción en la realización y la pasional historial contada con clave de suspense hasta el final del plebiscito le valió el premio de la Quincena de Realizadores en Cannes 2012.
Por su parte, Searching for a Sugar Man (Malik Bendjelloul, 2012) (días 18 y 19) es uno de los documentales que más éxito ha logrado en las taquillas de nuestro país. Y es que esta película en torno al cantante, supuestamente desaparecido, Rodríguez, esta construida de una manera que deja sin respiración al espectador a medida que va descubriendo pistas sobre la vida de este hombre. Un cantante fracasado en Estados Unidos, pero cuyos discos fueron todo un éxito en la Sudáfrica del Apartheid, convirtiéndose en un icono de la libertad y el anti-establishment. El documental, ganador del Oscar en su última edición, sigue un guión de manual, pero la historia es tan increíble y el final tan inesperado que conmueve a cualquier espectador sacándole una sonrisa y demostrando que (casi) siempre hay esperanza.
Además del ciclo de cine habitual, también vale la pena recomendar las proyecciones, de entrada libre, de Rototom pa’l mundo (Tommaso D’Elia 2012), un reportaje que narra la armoniosa confusión, el respetuoso deseo de revolución y la internacionalidad del festival Rototom Sunsplash. Podrá verse el 17 de abril a las 20.00. Y el 2 de mayo, también a las 20.00, vuelven los cortometrajes del Taller de Vídeo Transtorn Visual organizado por el Aula de Cinema i Creació Juvenil del Servei d’Activitats Socioculturals. Dos proyecciones para apuntalar unos meses de cine intenso, de suspense asfixiante y lluvias primaverales.
Con motivo de la proyección de cualquiera de las películas también puedes aprovechar para visitar la instalación escultórica Huesopiel 3.0 de Trashformaciones, que ha ampliado su periodo expositivo en la sala polivalente del Paranimf hasta el domingo 12 de mayo.