Era una deuda pendiente. Y no sólo con ellos, sino con una parte de la escena catalana independiente a la que el FIB suele olvidar. Pero esta vez se hizo justicia. Aunque a las siete de la tarde y bajo una solana de las de verdad, Standstill subió al Escenario Verde el domingo para defender como mejor sabe (con fantásticos directos) su último triple trabajo, Adelante Bonaparte. La suya es una propuesta tremendamente personal y difícilmente clasificable, aunque sí que se pudo comprobar un poco más de suavidad en su último trabajo. Enric Montefusco, los Rickys (Falkner y Lavado) y el resto de la banda se sientieron a gusto. Y acabaron contentos. Sonaron bien y ‘se sonaron’ bien, aunque lo apretado de los horarios (tocaron 45 minutos) impidió que interpretaran otro tema que tenían preparado. Era el último día del festival y una hora casi no apta para humanos, pero lograron congregar (y deleitar) a un buen número de fieles. La crítica, que les alaba, a veces no se equivoca.

Tras el concierto, Enric atendió a NMPNU TV.